GRACIAS A ELLO, TENDRAN POR LOS SIGUIENTES MESES POSIBILIDADES DE PARARSE, CAMINAR, TRABAJAR EN LA CHACRA QUE ES SU SUSTENTO. COSAS TAN BÁSICAS QUE UNO LAS DA POR SENTADAS, PERO CUANDO FALTAN EL SUFRIMIENTO ES DEMASIADO. GRACIAS ISA Y ANDREA PORQUE NO TENDRAN QUE VOLVER A ESTAR POSTRADOS, YA QUE ESTE ERA EL ULTIMO MES QUE HABIA MEDICACION PARA ELLOS.
ADJUNTAMOS LA CRONICA DE LA DRA. CHANTAL HULIN ACERCA DE ESTA FAMILIA, CUANDO AUN NO HABÍAN COMENZADO SU TRATAMIENTO A PRINCIPIOS DEL 2009.
APROVECHAMOS PARA CORREGIR UN DATO, ESTOS HERMANOS SE LLAMAN DE APELLIDO JARA, EN ANTERIOR ESCRITO HABIAMOS PUESTO DE APELLIDO FLAMINIO SIENDO ESTE EL NOMBRE DE PILA DE UNO DE LOS 3 HERMANOS CON ESTA ENFERMEDAD.
NINGUN LUGAR ESTA LEJOS
José de la Cruz Jara
Flaminio Jara
Una cosa es conocer el camino
Y una muy diferente es haberlo transitado.
Hace dos meses recibimos la visita al Dispensario Medico Rural, de dos personas muy humildes, Don Macario y Don Bienvenido. Jamás imaginamos, lo que las familias de estos dos hombres, padecían, desde hacia tantos años.
Ellos provienen de una de las 16 compañías, a las cuales brindamos atención medica; llamada Cerro Cajón, distante a tres horas de camino a Madre Tierra y nuevamente otras tres horas para volver. El camino no se puede realizar a caballo, mucho menos en automóvil. El sendero es un caracol, entre bosques y una serranía muy empinada de unos 500 metros, o más de altitud, es como si ellos vivieran en un cráter, todo rodeado de serranías.
Así llegaron Don Macario y Don Bienvenido, solos.
Atendí a Don Macario. Me dijo inmediatamente que venia a buscar ayuda para tres de sus hijos: Rosana de 26 años, Flaminio de 22 años y José de Jesús de 18 años.
Sus tres hijos padecen de Artritis Reumatoidea Deformante desde el nacimiento; habiendo podido caminar, los chicos aproximadamente hasta los 11 años de edad. Luego ya no fue posible asistir a la escuela y cada vez sus movimientos se hacían más dolorosos, así como imposibles.
Hoy Rosana solo puede estar acostada o parada y solo por poco tiempo en cada postura.
A la fecha enfrenta una depresión. Desde hace aproximadamente dos meses, ya no desea comer, cada vez esta más callada y se hace preguntas. Preguntas que lastimosamente ella misma responde en su interior.
Preguntas tan sencillas como: ¿Algún día podré tener un novio? ¿Casarme? ¿Tener hijos? ¿Hasta cuando sufriré? ¿Cuando me llamara el cielo?
Flaminio, camina un poco pero luego debe sentarse, es mas, duerme sentado, porque no puede estirar el cuerpo, lo contrario a Rosana.
José de Jesús, es el mas joven, es el único que puede caminar lentamente, sentarse y por el momento dormir acostado, pero con mucho dolor. La familia de Don Macario no termina aquí, tienen 9 hijos más.
Sus huesos frágiles, sus músculos están atrofiados totalmente.
Cuando dolor, cuanta soledad, cuanto sufrimiento, físico, mental y emocional.
El primero en emprender la ventura a Cerro Cajón fue Gabriel, llevando medicinas para ellos. Su corazón se partió en pedazos al ver como vivían.
Así, Cerro cajón se convirtió para nosotros en un objetivo, para ellos en una esperanza.
Mis limitaciones físicas no me permiten ir a Cerro Cajón, esto me duele en el alma y me de una sensación de frustración.
Sin embargo, Gabriel y Osmar, emprenden la segunda visita a Cerro Cajón. Llevan frazadas, medicamentos para la artritis reumatoidea, también esperanza, amor y consuelo.
Los jóvenes, están alegres, hablan, ríen. Rosana desea compartir un almuerzo con ellos, pide a su madre, por favor de matar una gallina, para compartir con Gabriel y Osmar.
Cuanto amor de parte de estos seres que sufren tanto, hacia nosotros que gracias Al Padre, lo tenemos todo. Pero mas que nada, la posibilidad de ayudarlos, de aliviarlos, física, mental y espiritualmente. Porque solo el sufrimiento templa nuestras espadas, con frío y calor…con amor y con dolor.
Muchas veces me he preguntado en estos años; ¿Donde esta la justicia? ¿La igualdad? ¿La posibilidad? ¿La oportunidad? ¿La gracia?….porque todo esta tan mal equilibrado.
Porque tan pocos acceden a todo y tantos no tienen derecho a nada.
Este relato termina en una solo pregunta:
¿HASTA CUANDO?
¿PORQUE LA NIÑEZ Y LA JUVENTUD SON EL CENTRO DEL BLANCO DE TANTO DOLOR?
ALIVIAR Y ACOMPAÑAR, DAR UN HOMBRO, UNA PALABRA DE ALIENTO, ES TODO CUANTO PODEMOS HACER?
Dra. Chantal Hulin